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Fue entrenado por Panamá Lewis, hizo trampa en una pelea y acabó encarcelado

Conoce la historia del luchador que hizo trampa y fue apartado del boxeo de por vida.
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miércoles, 9 de octubre de 2024 · 13:38

Hace 40 años, un combate entre Billy Collins Jr. y Luis Resto sacudió el mundo del boxeo, dando lugar a un escándalo que dejaría cicatrices imborrables en el deporte. Un veterano luchador se enfrentaba a una estrella en ascenso, dando lugar a uno de los momentos más icónicos del rubro. A continuación, detallaremos más sobre lo sucedido de uno de ellos, quien fue entrenado por Carlos "Panamá" Lewis, hizo trampa en una pelea y acabó encarcelado. ¡Entérate!

Siendo 16 de junio del año 1983, Billy Collins Jr., con solo 21 años y un récord impecable, entró al Madison Square Garden lleno de ilusiones. Con una marca de 14-0, se proyectaba como una futura estrella del boxeo. Su oponente, Luis Resto, un pugilista más experimentado, con un registro de 19-8-2, no parecía ser una gran amenaza. El enfrentamiento debía ser solo una “prueba” más para el estadounidense, quien buscaba consolidar su carrera.

Pero algo extraño ocurrió desde los primeros asaltos. El puertorriqueño, conocido por su falta de poder en los puños, comenzó a castigar severamente a su rival, demostrando totalmente lo opuesto a sus anteriores combates. Al finalizar los diez asaltos, el rostro del joven boxeador estaba irreconocible. Aunque perdió por decisión unánime, lo peor aún estaba por revelarse…

Imágenes de la batalla entre Resto y Collins. Foto: X @ConocimientoMundial

El escándalo: guantes alterados

Después del combate, Billy Collins Sr., al saludar a su contrincante, notó que los guantes de éste eran inusualmente delgados. Se descubrió que los guanteletes habían sido manipulados, retirándoles parte de su acolchado, y las manos de Resto estaban vendadas con yeso. Este hecho provocó indignación en el mundo del boxeo. Las consecuencias fueron devastadoras: Collins sufrió daños físicos y psicológicos que terminaron con su carrera. Posteriormente, cayó en el alcoholismo para “lidiar” con el dolor.

La investigación que siguió llevó a la condena de Luis y su entrenador, Panamá Lewis. Ambos fueron suspendidos de por vida del boxeo. El púgil fue encarcelado durante dos años y medio, mientras que Lewis cumplió un año de prisión. Las secuelas físicas y emocionales en Billy fueron irreparables; nunca volvió a boxear y, en marzo de 1984, murió en un accidente automovilístico, con solo 22 años. Las dudas sobre si fue un accidente o un suicidio persisten hasta hoy.

El arrepentimiento de Resto

Décadas después, en 2009, el boricua Luis Resto confesó su culpabilidad en el documental "Assault in the Ring", donde admitió haber sabido sobre la manipulación de los guantes. También, reveló que su entrenador le había suministrado sustancias para mejorar su rendimiento durante la pelea. Esta confesión, aunque tardía, arrojó luz sobre los oscuros sucesos de aquella noche.

El enfrentamiento dejó huellas importantes en el boxeo, mostrando las fallas en los controles del deporte y poniendo sobre la mesa la necesidad de cambios para proteger mejor a los peleadores. Esta historia es un claro ejemplo de lo peligroso que es hacer trampa en un deporte donde las consecuencias pueden ser muy graves.

 

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