Derrotó a Muhammad Ali, fue campeón olímpico y terminó en bancarrota

Aunque Muhammad Ali es una leyenda en el boxeo, pocos saben de las cinco derrotas que sufrió a lo largo de su carrera. Una de ellas fue a manos de Leon Spinks, un joven boxeador que tenía solo siete peleas profesionales antes de enfrentarse al gigante. En una de las sorpresas más grandes de la historia, Spinks logró derrotar a Ali y arrebatarle el título mundial de peso pesado en 1978.

“Neon”, como era apodado, fue un pugilista estadounidense, conocido por su sorprendente victoria sobre “The Greatest“ en 1978, cuando apenas tenía 24 años y pocas peleas profesionales. Ese triunfo le dio el título mundial de peso pesado en una de las mayores sorpresas de la historia del boxeo.

Sin embargo, ese éxito temprano resultó ser más perjudicial que beneficioso para su carrera. Al día siguiente de ganar el título, fue fotografiado en Las Vegas, viajando en limusina mientras fumaba marihuana, un comportamiento que dejó una mala impresión en el público y los medios, particularmente en CBS.

Después de esa victoria, accedió a una revancha contra Ali, que terminó con una derrota para él. A partir de ahí, su carrera nunca volvió a estar en la misma cima. Aunque en sus mejores momentos llegó a acumular una fortuna de 4.5 millones de dólares, los años de excesos y mal manejo de su dinero lo llevaron a la quiebra en 1986. 

Para ese entonces, su patrimonio había caído drásticamente a sólo 500 dólares, y se vio obligado a trabajar en empleos modestos, como limpiador en el YMCA y luego en McDonald's, ganando apenas 1.600 dólares mensuales.

Además de su histórico combate con él, Spinks tuvo una destacada carrera, enfrentándose a otros grandes nombres como Larry Holmes y Michael Spinks. Su carrera fue una montaña rusa, con altibajos tanto dentro como fuera del ring. Después de perder su título, sufrió varias derrotas y nunca pudo regresar al nivel que alcanzó en su victoria más famosa.

En 1976, logró el oro olímpico como peso semipesado representando a Estados Unidos en Montreal, y solo seis meses después, dio el salto al boxeo profesional.

En su vida personal, tuvo una infancia difícil y creció en un barrio de St. Louis. Tras su retiro, enfrentó problemas financieros y de salud. Luchó contra el alcoholismo y otros problemas personales. En sus últimos años, sufrió de complicaciones de salud relacionadas con el Alzheimer y falleció en 2021 a los 67 años.