¡Insuperable!
No es Julio César Chávez, Mike Tyson rompe en llanto al revelar a su más grande ÍDOLO
Tyson reconoció que dicha leyenda del pugilismo cambió por completo su vida como boxeador.
Mike Tyson es considerado uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. A pesar de que ha comentado en varias ocasiones la gran admiración que le tiene a Salvador “Sal” Sánchez, Roberto “Manos de Piedra” Durán y Julio César Chávez, ninguno de ellos es su más grande ídolo. De hecho, rompió en llanto al revelar el nombre de su ejemplo a seguir.
Cuando su vida se volvió complicada y Cus D’Amato lo alejó de las calles para meterlo al gimnasio, Mike Tyson solo pensaba en ser como su ídolo (Cassius Clay) Muhammad Ali, ya que, para él, nunca volverá a existir un pugilista igual que el excampeón mundial estadounidense, quien logró una impresionante marca de 56 victorias, 5 derrotas y 37 nocauts.
En una reciente entrevista, Tyson habló sobre lo que significó Muhammad Ali en su vida, ya que, a diferencia de sus grandes amigos en el boxeo, el considerado más grande peleador de la historia, no solo brilló arriba del cuadrilátero, sino que también fuera de los encordados, luchando por los derechos de los afroamericanos.
“Ali es un gigante. No hay forma de que ningún luchador pueda igualarlo. Él a muerto por esta mierda (boxeo), yo no voy a morir por esto, es la verdad. Ali es un salvaje, un animal. Él es diferente, no es como nosotros”, comentó Tyson.
La promesa de Mike Tyson a Muhammad Ali
En el debacle de su carrera, Muhammad Ali sufrió importantes derrotas, pero quizá la más importante para Mike Tyson fue ante Larry Holmes el 2 de octubre de 1980. El norteamericano apenas era un adolescente cuando su más grande ídolo perdió el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el décimo asalto.
Lleno de lágrimas y con sed de venganza, Mike Tyson prometió vengar a su héroe. De hecho, Cus D’Amato llamó a Muhammad Ali para que “Iron” pudiera hablar con él. En esa llamada, prometió que acabaría con Larry Holmes, y así fue. 8 años después, ya como profesional, pudo enfrentar al pugilista que derrocó a su ídolo.
El enfrentamiento se llevó a cabo el 22 de enero de 1988, esto en el Convention Center de Atlantic City. Con toda la juventud del mundo y con las ganas de ser tricampeón mundial, Tyson le dio una tremenda paliza a Larry Holmes en tan solo cuatro asaltos. El nocaut fue memorable, los reflectores se enfocaron en el cuerpo de la leyenda inmóvil y en la cara de Muhammad Ali entre el público, quien sonreía por ver a su fanático cumplir su promesa.
