Pudo ser el más grande
Julio César Chávez le robó la pelea, destruyó a otro mexicano, pero su carrera terminó en el olvido
La superestrella vio su final cuando el ‘Gran Campeón Mexicano’ lo venció de último momento.Cuando todo el mundo pensaba que no había nadie que pudiera derrotar a Julio César Chávez, Estados Unidos preparó a una superestrella para aniquilarlo. Su primera prueba la tuvo con otro pugilista mexicano, pero este no tuvo oportunidad de frenarlo, ya que lo destruyó. A pesar de lo grande que se convirtió, su carrera terminó quedando en el olvido.
Dicho personaje se trata de Meldrick Taylor, quien se enfrentó con Primo Ramos el 19 de abril de 1987. El nacido en Durango tuvo todo el apoyo de la afición mexicana, pero el afroamericano lo superó en creces. A pesar de que dio su mayor esfuerzo en el Pointe Resort en Phoenix, terminó perdiendo en las tarjetas de los jueces tras ser destruido a lo largo de 10 asaltos.
Después de ello, Meldrick Taylor ganó confianza para ir a buscar a su verdadero desafío, Julio César Chávez, quien también se mantenía imparable y ya tenía entre sus víctimas a grandes nombres.
Así fue como Julio César Chávez le robó la pelea a Meldrick Taylor
La pelea del año entre Julio César Chávez y Meldrick Taylor se llevó a cabo en 1990. El mundo vio como las dos estrellas más grandes de la época dieron todo arriba del cuadrilátero. El nacido en Philadelphia, Pennsylvania llegó con la convicción de acabar con el invicto del mexicano y se quedó muy cerca.
Julio César Chávez iba perdiendo, no podía encontrar la manera de frenar la velocidad de Taylor. Fue así como llegó el doceavo asalto y antes de que sonara la campanada, el sonorense consiguió mandar a la lona al norteamericano. A pesar de que logró recuperarse, el réferi detuvo la exhibición. Muchos expertos aseguran que le robaron la pelea a Meldrick, ya que tuvo que haber sido él quien se llevara la victoria.
Tras este duro golpe en su carrera, nada volvió a ser lo mismo, pues, aunque ganó varias peleas después de aquella noche, su carrera terminó en el olvido.