En la lona
Así terminó el boxeador que acusó a Julio César Chávez de pelear con puro taxista
Julio César Chávez también tuvo una gran cantidad de detractores a su carreraJulio César Chávez es toda una institución del boxeo mexicano, pero el campeón de tres divisiones diferentes también tuvo a sus detractores tal como sucede hoy en día con Canelo Álvarez.
Un tal Greg Haugen, nada menos que un ex campeón de peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo y ex dueño del título superligero de la Organización Mundial de Boxeo, arremetió en su momento contra el César del Boxeo al considerar que su récord, en ese entonces de 85 victorias, sólo era porque el mexicano peleaba con puro taxista.
Las críticas a Julio César Chávez por su récord
Con un total de 107 victorias, con seis derrotas y dos empates, los detractores del gran campeón mexicano no faltaron. Algunos consideraban que su récord creció porque enfrentó a peleadores de poca monta, mientras que otros aseguraron en su momento que por ejemplo, a Pernell Whitaker le robó en las tarjetas debido a que el estadounidense manejó una mejor distancia, golpes más certeros y una impenetrable defensa que el peleador azteca no pudo manejar.
Durante la transmisión de la pelea con Pernell Whitaker, los mismos comentaristas aseguraban que el estadounidense estaba a punto de quitarle el invicto a Julio César Chávez, sin embargo las tarjetas quedaron como uno de los supuestos robos más descarados en la historia de este deporte.
Dos peleas atrás, JC Chávez todavía no entraba en la polémica y quiso recibir el cariño de un Estadio Azteca repleto de 136 mil personas. Aquella noche del 20 de febrero de 1993, el mexicano rompía un récord al reunir a tantas almas en un recinto que vio coronarse en su momento a Diego Armando Maradona y a Pelé con un campeonato mundial para cada uno.
Greg Haugen era el rival de Julio César Chávez y el árbitro de tal noche histórica era Joe Cortez. Días atrás, el estadounidense había comentado en medios de comunicación internacionales que el récord de su rival había sido construido a través de enfrentamientos contra taxistas de Tijuana.
Hay quienes aseguran que Julio César Chávez incluso se aguantó al KO tanto para darles una pelea larga a los asistentes del Estadio Azteca, así como para masacrar a su rival ante las burlas que había recibido unas semanas atrás. Tan sólo en el primer episodio de la velada, el mexicano ya había tirado a su rival y no fue hasta el quinto capítulo que volvió a derribar a Greg Haugen que el árbitro Joe Cortez decidió parar la pelea.
Una de las grandes polémicas en contra de la trayectoria de Julio César Chávez había sido derribada, pero otra apenas se construía porque dos peleas posteriores quedó la sensación de que a Pernell Whitaker le habían robado la pelea. Pero esa historia se las contaremos otro día.