Victoria polémica
Fue mejor que Julio César Chávez en el ring y le robaron la pelea
Julio César Chávez también tiene algunas dudas en su carrera
Julio César Chávez es indiscutiblemente uno de los mejores boxeadores mexicanos de la historia, pero ante el mundo hay una pelea que para muchos dejó con dudas sobre el desempeño del mexicano sobre el ring a tal grado de que las imágenes de dicho combate quedaron dentro del imaginario colectivo de los aficionados de este deporte.
Quizá la pelea más cuestionable del César del Boxeo fue ante Pernell Whitaker, el boxeador quien dejó una postal tras mostrarse sorprendido ante la deliberación de los jueces después de una velada en la que consideraba que había vencido al mexicano. Sobra decir que en el país azteca, otra tanda de fanáticos argumentó que el estadounidense también había cometido golpes bajos en un ir y venir en medio de una de las polémicas más recordadas de la historia.
La vez que Julio César Chávez fue acusado de robar una pelea
Con 107 victorias dentro de su récord personal y un par de empates, para algunos deberían de restarle una igualada y colocarla como derrota al ex campeón de tres divisiones, ya que quedó en duda el trámite que surgió a raíz de su pelea por el título mundial de peso wélter del Consejo Mundial de Boxeo que disputó ante Pernell Whitaker.
El enfrentamiento entre el estadounidense y el mexicano sucedió el 10 de septiembre de 1993. Ambos pugilistas eran considerados dentro de los mejores de aquella época por sus tres campeonatos mundiales en diferentes categorías. Julio César Chávez llegaba como invicto tras 87 victorias y su contraparte tenía un registro de 32 victorias y una derrota ante José Luis Ramírez, a quien venció en una revancha para quitarse la espina de encima.
Julio César Chávez empezó a marcar el ritmo al estilo fajador que lo caracterizaba, pero Pernell Whitaker lo había estudiado tan bien que después de varios minutos comenzó a inclinar la balanza en su favor. El mexicano no lograba conectarlo como deseaba y la impotencia se veía en su cara, pues todo parecía indicar que los episodios caían en favor del estadounidense.
Pese a que un juez dio la victoria para Pernell Whitaker, otro par de cartones declaraban empate ante la imagen de sorpresa del estadounidense quien no se creía lo que había sucedido por parte de los hombres de negro. El público del Aladome de San Antonio, Texas que llegó para apoyar a Julio César Chávez, en un acto de justicia comenzó a abuchear a lo largo y ancho del recinto porque tampoco creían las increíbles tarjetas de aquella noche. Hoy a casi 30 años, no nos olvidamos de una de las decisiones más polémicas de la historia porque debemos de tener memoria tanto de lo positivo como de lo negativo de nuestros ídolos.
