Así es como Jackie Nava combina su faceta de mamá con el boxeo

Fue el pasado 4 de julio cuando vimos por última vez a Jackie Nava en un cuadrilátero. La legendaria boxeadora mexicana, se impuso a Estrella ‘Chacala’ Valverde a puerta cerrada en la Ciudad de México. Los jueces la declararon como ganadora por decisión unánime, luego de marcar en sus tarjetas con calificaciones de 99-91, dos de 100-90 y dos más de 100-91.

Ese combate marcó el regreso de la púgil tras 13 meses de ausencia. La 'Princesa Azteca’ no se había subido al cuadrilátero en parte por la pandemia del Covid-19 que azotó a todo el planeta, pero también porque estuvo dedicada a su familia durante todo este tiempo y trato de no exponer a sus pequeñas hijas a un posible contagio.

En entrevista exclusiva para En El Ring, Carlos Aguilar le preguntó sobre cómo maneja la situación del boxeo con sus pequeñas: Frida de siete años y Valentina de 6. La ex campeona de la división 'supergallo' de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) explicó el factor fundamental para equilibrar ambos aspectos de su vida:

Las dos saben que mamá pelea, que es el trabajo de mamá. Platico con ellas en esa parte de que es a lo que me dedico y nunca lo relaciono con violencia (...) Trato de que entiendan esa diferencia, es un deporte y no debes usarlo en la vida personal. En ningún momento le han pegado a nadie, porque a mí nunca me han visto que yo me agarre con alguien en la calle. Para tirar golpes me pongo los guantes, me visto con mi ropa de entrenamiento y ahí es donde lo hago, no en cualquier lado ni a cualquier persona. 

También describió a 'El Zar del Boxeo' como vive con sus hijas los días previos a una exhibición y las noches de combate. Para Jackie hay una diferencia notable entre los entrenamientos y cuando le toca actuar en un escenario, ya que en el 'sparring' siempre está cubierta y no le tiran golpes. Ambas la han acompañado a los gimnasios y también 'backstage' cuando debe enfrentar a una rival.

Cuando peleo, Frida es la que se pone un poquito más nerviosa. No me ven pelear, saben que mamá está en el ring, pero sé hace como la ‘que no quiere saberlo’, sabe que es un momento importante para mí y me deja. La más chiquita hasta grita ‘mamá pégale’. Es mucho más brava, siempre que traigo un moretón me pregunta que cómo sé me va quitar.