Shocker contó los secretos para llegar a ser luchador

José Luis Reyna, más conocido como "Shocker" reveló todo lo que hay que tener y también, dejar de lado, para ser un luchador. El mexicano en su cuenta de YouTube, intentó mostrar lo que no se sabe de la vida de los luchadores.

"Primero que nada hay que tener deseo, como en cualquier trabajo. Ese deseo de ser luchador, deportista, de ser algo. Yo cuando comencé, entrenaba tres veces al día.  A menos que seas un luchador con un talento nato, tienes que tener una forma de pensar muy fuerte, ya que todo es entrenamiento. Nadie nace sabiendo las cosas".

Además, Shocker contó como es la rutina de los luchadores de lucha libre, algo que no se conoce mucho y que, sin embargo, es de las más duras. No solamente es llegar y subirse al ring, sino también viajan mucho y por largas horas.

"Hay que viajar mucho para llegar al vestidor, cambiarte y subirte al ring. Luego de la lucha, vuelves al camión y pocas veces alcanzas a cenar. Recuerdo que en mis primeros años yo viajaba a dedo, durante 14/16 horas. Algunas veces era divertido, cuando íbamos con los colegas, era ahí donde comenzaba la camaradería con los otros luchadores. Eso era lo que no hacía tan tediosas las giras". 

Una de las mejores experiencias para el luchador mexicano fue ir a luchar al otro lado del continente, más precisamente al continente asiático. Durante el video, contó anécdotas de esa experiencia y lo que significaba para la lucha mexicana de aquel entonces, poder llevar su evento a otra parte del mundo.

"Al principio, no dormí nada. Tenía mucha emoción de llegar a Japón. Tuvimos la posibilidad de viajar por todo Japón y eso era lo divertido. Me toco viajar con muchos luchadores conocidos, pasamos grandes pachangas. Los japoneses nos trataron muy bien, siempre estábamos celebrando. La pasábamos muy bien, allí nos convertimos en hermanos con los otros luchadores".

Por último, Shocker, se refirió a la familia y lo lejos que se está de ella cuando uno es luchador libre profesional. Remarcó que es una de las peores cosas que tiene la lucha, ya que uno convive siempre con el deporte y casi nunca con la familia.

"Es muy celosa la lucha, sólo convives con ella. Recién cuando comienzas a ser un luchador conocido, puede ir con tu familia a los eventos. Teníamos pocos días libres. La lucha es dura, difícil pero te brinda experiencias maravillosas. He conocido muchos lugares del mundo por la lucha, eso se lo voy agradecer siempre" concluyó. 

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